El teólogo alemán Martín Lutero, en su obra contra el racismo “La esclavitud de la voluntad: una condensación moderna”, afirmó:
“Recibimos bendiciones espirituales por la gracia de un tercero y no por nuestros propios esfuerzos”.
Esta cita parece encapsular con precisión el espíritu de la lucha global contra el racismo. Esta batalla nos invita a ver en los demás una fuente de enriquecimiento y no una amenaza. Esta perspectiva altruista resulta fundamental para construir sociedades más justas y equitativas.
De manera similar, Martin Luther King Jr. fue un líder icónico del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Él expresó:
“La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: solo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar el odio: solo el amor puede hacer eso”.
Estas palabras, extraídas de “Un testamento de esperanza: los escritos y discursos esenciales”, resuenan hoy más que nunca.
El legado de King fue honrado el pasado 6 de junio de 2020. Veinticinco mil manifestantes se reunieron en la Königsplatz de Múnich para una protesta pacífica contra el racismo. Se inspiraron en el movimiento Black Lives Matter. Estos se vieron afectados por la muerte de George Floyd en Estados Unidos.
El 28 de agosto de 1963, unas 250.000 personas marcharon hacia el Lincoln Memorial de Washington, donde escucharon a Martin Luther King Jr. pronunciar un discurso destinado a resonar a través de los tiempos.
Black Lives Matter en Múnich
El evento en Múnich estuvo marcado por discursos emotivos y actuaciones musicales que clamaban por un cambio profundo y duradero. Uno de los oradores más destacados fue el compositor y músico Roger Rekless.
Él ofreció un mensaje potente: “Este no es el comienzo, es un nuevo nivel. Tenemos que aprovechar este momento”.
Su llamado fue una exhortación a mantener la presión sobre las estructuras que perpetúan la desigualdad racial. Otras voces se unieron a la suya. Activistas compartieron relatos personales y ofrecieron mensajes de solidaridad. Instaron a un compromiso colectivo para erradicar la discriminación.
Roger Rekless – Wie Black (Official Video)
La manifestación fue un testimonio del poder de la unidad pacífica. Los participantes estaban vestidos mayoritariamente de negro. Guardaron silencio durante ocho minutos y 46 segundos. Fue el tiempo que un oficial de policía mantuvo su rodilla sobre el cuello de George Floyd. Este acto simbólico de duelo y resistencia destacó la necesidad de justicia y reformó el grito global: “¡No puedo respirar!”, convertido en emblema de una lucha que continúa.
Manifestación antirracista Black Lives Matter en Königplatz, Múnich. Foto: César Luis Muzi.
El 6 de junio de 2020, la Königsplatz se transformó en un escenario de esperanza y determinación. La música, la poesía y la palabra encarnaron el anhelo de un mundo más inclusivo. Las lecciones de Lutero y King están unidas por su fe en el cambio pacífico. Estas enseñanzas continúan inspirando a generaciones. Buscan transformar la oscuridad del odio en la luz de la justicia y la igualdad.
Los manifestantes siguieron la consigna de ir vestidos de negro. Además, usaron los correspondientes barbijos de la época. Ellos se pronunciaron con fuerte indignación por el asesinato del estadounidense George Floyd. Derek Chauvin, un policía en la ciudad de Minnesota, fue el responsable del asesinato. La manifestación fue pacífica y sin incidentes, un ejemplo de civismo.
Jennifer Black Lives Matter – Múnich. Video: César Luis Muzi.
El mensaje de Jürgen Todenhöfer.
En un conmovedor acto de protesta celebrado en la histórica Königsplatz de Múnich, Jürgen Todenhöfer habló a 20,000 personas. Él es un conocido activista, periodista y expolítico alemán. Él denunció el racismo y la discriminación en el mundo, especialmente en Alemania. Este evento, el más grande de su tipo que Todenhöfer ha presenciado, fue un claro mensaje de resistencia y esperanza. También representó un firme rechazo a las ideologías de odio. Era una llamada urgente a la acción.
La elección de Königsplatz no fue casual. Este emblemático sitio de Múnich sirvió de escenario para las celebraciones de la supremacía ariana en tiempos del régimen nazi. Ahora, fue el lugar escogido para alzar la voz contra el racismo.
“Aquí, donde alguna vez los nazis celebraban su odio, nosotros nos reunimos para decir que estamos vivos y vamos a ganar”.
«La gran hipocresía: cómo la política y los medios de comunicación traicionan nuestros valores», Jürgen Todenhöfer.
El racismo, una vergüenza global
Durante su intervención, Todenhöfer criticó abiertamente el racismo a nivel mundial. Señaló especialmente la situación en Estados Unidos. En este país, la discriminación hacia las personas negras sigue siendo una grave problemática. Sin embargo, no se limitó solo a señalar los problemas fuera de Alemania. También lanzó una dura crítica hacia su propio país.
“Es una vergüenza que en Alemania, después de tantos años, un partido racista de extrema derecha esté en el Bundestag. Es increíble que esto suceda”, afirmó, refiriéndose al ascenso de partidos de ideología xenófoba y racista en el parlamento alemán.
El activista se centró en los problemas políticos. También se enfocó en las trágicas realidades cotidianas del racismo en Alemania. En Múnich, una de las ciudades más cosmopolitas del país, se denunció que los jóvenes negros sufren acosos verbales. Los musulmanes que llevan el pañuelo en la cabeza son escupidos. Los judíos que usan la kippá son objeto de insultos.
“Es una vergüenza que esto suceda en las calles de nuestra ciudad”, expresó Todenhöfer.
Él subrayó que el racismo en todas sus formas sigue siendo una realidad cotidiana para muchas comunidades.
Manifestación antirracista Black Lives Matter en Königplatz, Múnich. Foto: César Luis Muzi.
Ser antifascistas activos contra el racismo
Frente a esta situación, Todenhöfer insistió en que ya no es suficiente con simplemente afirmar “no soy racista”. En lugar de eso, hizo un llamado a la sociedad para que se convierta en antifascista de manera activa. “Debemos ser parte de la solución, no solo quedarnos en palabras.
“No basta con no ser racista, debemos luchar activamente contra el fascismo y el racismo”, indicó con claridad.
Además, hizo hincapié en la necesidad de un cambio de mentalidad. Es importante que las futuras generaciones comprendan que la lucha contra el racismo no solo implica defender a las víctimas. También se debe responsabilizar a quienes perpetúan estas ideologías de odio.
Manifestación antirracista Black Lives Matter en Königplatz, Múnich. Foto: César Luis Muzi.
Una larga lucha por la igualdad
Todenhöfer concluyó su intervención con un mensaje claro: el racismo es la mayor vergüenza de la humanidad.
“Debe ser erradicado en todas partes. No podemos seguir permitiendo que las personas sean discriminadas por su raza, religión o etnia”, expresó con firmeza.
Para él, la verdadera victoria será cuando ya no existan más prejuicios hacia los negros. También cuando no haya más prejuicios hacia los musulmanes, los judíos, los gitanos (roma) o cualquier otra comunidad vulnerable. La lucha, aseguró, continúa hasta que los responsables del racismo sean juzgados y responsabilizados.
Incluso, este evento en Múnich no solo fue una protesta. También fue una declaración de esperanza. Se tiene la esperanza de que la lucha contra el racismo, el odio y la intolerancia será, finalmente, ganada. Todenhöfer, con su discurso apasionado, dejó claro que la batalla por la justicia y la igualdad no ha terminado. Cada uno tiene un papel activo que jugar en ella.
Manifestación antirracista Black Lives Matter en Königplatz, Múnich. Jürgen Todenhöfer.