El racismo intrínseco

Las personas expresan usualmente comentarios que denotan racismo y no creen que deben ser considerados así. Sin embargo, muchas veces subrayan el lugar de nacimiento de otros.

Muchas veces con la excusa que son en broma, estos hacen sentir doloridos, inseguros y solitarios a los demás. Asimismo, es importante conocer su dinámica para fomentar la diversidad cultural. Esta diversidad es vital para el impulso de una sociedad desarrollada. Una sociedad desarrollada está nutrida con mayores estímulos creativos que se retroalimentan por diferentes ideas y perspectivas.

El Oxford English Dictionary (2ª edición, 1989) definió por primera vez el término racismo. Lo describió como “la teoría de que las características y habilidades humanas distintivas están determinadas por la raza”. El mismo diccionario calificó el racismo como: “creencia en la superioridad de una raza en particular”.

Las personas expresan usualmente comentarios que denotan racismo y no creen que deben ser considerados así.
Campo de concentración de Dahau 1933-1945 (Alemania). Foto: César Luis Muzi.

El comportamiento narcisista primitivo

Al final de la Segunda Guerra Mundial, el racismo implicaba discriminación racial, supremacía racial y una intención dañina. El término odio racial ya había sido utilizado por el sociólogo Frederick Hertz a fines de la década de 1920.

El asesinato de George Perry Floyd el 25 de mayo de 2020 ocurrió en Powderhorn, Minnesota, Estados Unidos. Este hecho llamó la atención sobre el racismo. Además, este trágico suceso trascendió en los principales medios de comunicación a nivel mundial. Este trágico acontecimiento evoca otros incidentes.

Un ejemplo es el ocurrido durante los Juegos Olímpicos de 2008. La policía local de Pekín dio una orden a los dueños de bares en el centro de la ciudad. La orden era que no sirvieran a personas negras o mongoles. Lamentablemente, ellos creían que estas organizaciones estaban relacionadas con la prostitución ilegal y el tráfico de drogas. Los actos de racismo, desafortunadamente, son frecuentes y tienen un carácter global.

Entendemos que el proceso narcisista permite profundizar en la construcción de una personalidad prejuiciosa. Esto, a pesar de las críticas que sugieren que los modelos psicoanalíticos, no es aplicable a los fenómenos sociales. En este contexto, las conductas racistas pueden interpretarse como una crisis narcisista de la personalidad. También pueden ser vistas como la manifestación de un comportamiento narcisista primitivo proyectado en otras personas.

El psiquiatra Carl Bell sostenía:

“Finalmente, los negros, debido a su posición vulnerable, pueden desarrollar una grandiosidad o una ira narcisista destructiva como consecuencia de la falta total de empatía en una sociedad racista, o bien pueden sobrevivir psicológicamente desarrollando su empatía, sabiduría y creatividad.” (1).

Bell es un reconocido investigador del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos. Estableció una distinción entre tres tipos de racismo. Estos son el racismo narcisista, el racismo inducido por estrés y el racismo asociado a la desinformación psicológica.

  • 1. El racista narcisista es aquel cuyo racismo es síntoma de un trastorno de personalidad narcisista. Es importante destacar que diagnóstico positivo no exime de la responsabilidad legal por las consecuencias de sus actos.
  • 2. El racismo inducido por el estrés se manifiesta como una respuesta temporal a situaciones estresantes. No está vinculado a un trastorno crónico de la personalidad caracterizado por patrones de conducta racista persistentes.
  • 3. El racismo derivado de la desinformación psicológica comprende a dos tipos de individuos:
    • Aquellos con un trastorno narcisista subyacente necesitan una relación simbiótica con un objeto arcaico. Esta relación les permite externalizar sus sentimientos y comportamientos hostiles hacia otros.
    • Aquellos que están simplemente mal informados desde una edad temprana pueden cambiar sus creencias. Esto sucede cuando se enfrentan a una disonancia cognitiva adecuada tras recibir una educación correcta.

En resumen, Bell argumenta que el racismo es la creencia en la superioridad racial. También es el consecuente derecho a dominar a otras razas. Es una manifestación psíquica a través de la cual el narcisismo se expresa. Este enfoque psicoanalítico contribuye a una comprensión más profunda de los mecanismos psicológicos subyacentes al prejuicio racial.

Las personas expresan usualmente comentarios que denotan racismo y no creen que deben ser considerados así.
El Sitio Conmemorativo está ubicado en los terrenos del antiguo campo de concentración. Se creó en 1965 por iniciativa de los prisioneros supervivientes. Estos prisioneros se unieron para formar el Comité Internacional de Dachau (Alemania). Foto: César Luis Muzi.

Reconocer la existencia de un racismo sistémico

El racismo es un fenómeno social y psicológico. No solo es una expresión de creencias erróneas sobre la superioridad racial. También es una manifestación de procesos psicológicos profundos. Un ejemplo de estos procesos es el narcisismo descrito por Carl Bell.

Este enfoque psicoanalítico resalta que algunos comportamientos racistas son inducidos por el estrés o la desinformación. Sin embargo, su raíz puede estar relacionada con una construcción narcisista del “yo”. Esta construcción proyecta inseguridades y prejuicios sobre los demás.

No obstante, esta comprensión teórica debe ir acompañada de un compromiso activo. Es crucial desmantelar las estructuras racistas y confrontar los sesgos que todos, consciente o inconscientemente, albergamos.

Las personas expresan usualmente comentarios que denotan racismo y no creen que deben ser considerados así.

La escultura representada pertenece al Monumento Conmemorativo Internacional del Campo de Dachau. Este monumento fue inaugurado en 1968. Fue diseñado por el artista yugoslavo Nandor Glid (1924-1997), quien fue un sobreviviente del Holocausto. Glid perdió a su familia en Auschwitz y otros campos de concentración. Foto: César Luis Muzi.

La naturaleza del prejuicio

El psicólogo social Gordon Allport escribió una obra clásica llamada La naturaleza del prejuicio en 1954. En ella, afirmó que el prejuicio es un “juicio anticipado”. Este carece de fundamento completo. También advirtió que es una trampa cognitiva en la que todos podemos caer debido a patrones de socialización. Según Allport, la educación y el contacto positivo con personas de diferentes grupos son herramientas fundamentales para reducir el prejuicio. Esto solo es efectivo siempre que haya condiciones de igualdad y cooperación.

Beverly Daniel Tatum es experta en estudios sobre raza. Ella argumenta que es esencial reconocer la existencia de un racismo sistémico. Este racismo perpetúa privilegios y desigualdades.

La autora de “Why are all the black kids sitting together in the cafeteria? (1997)” enfatiza que el primer paso para luchar contra el racismo es admitir la existencia de sesgos implícitos. Estos son prejuicios inconscientes que condicionan nuestras percepciones y comportamientos.

Además, el reconocimiento personal permite avanzar hacia la acción colectiva. Se promueven políticas inclusivas y prácticas educativas transformadoras. También se crean espacios de diálogo crítico que desmantelan las estructuras de opresión.

Como diría Carl Gustav Jung, la religiosidad podría ser la sobrecompensación de la duda.

Reflexión y acción sobre el racismo

El racismo no es solo un problema de los demás. Es un desafío intrínseco. Todos tenemos un papel que desempeñar. Estudios sobre el bias implícito muestran que incluso las personas con fuertes convicciones antirracistas pueden tener respuestas automáticas. Estas respuestas están influenciadas por estereotipos culturales. Por ello, la lucha contra el racismo comienza con la autoconciencia. Es esencial la educación continua y la disposición a desaprender patrones de pensamiento discriminatorio.

Nelson Mandela:

“Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión. La gente debe aprender a odiar, y si pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, pues el amor es más natural para el corazón humano que su contrario.”

Es imperativo crear una sociedad donde el diálogo abierto sobre la diversidad y los derechos humanos sea una norma. Con acciones colectivas, podemos transformar nuestros entornos. Con compromiso personal, podemos hacer que la justicia y la igualdad sean una realidad tangible para todos.

La vuelta al mundo de France 24: Black Lives Matter provoca reformas antirracistas en el mundo.

[1] Bell C. C. (1980). Racism: a symptom of the narcissistic personality disorder. Journal of the National Medical Association72(7), 661–665.