La Huella Digital, el nuevo rostro de la privacidad

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La Huella Digital es el nuevo rostro de la privacidad digital.

En la actualidad, navegar por la web sin dejar algún rastro de nuestra actividad es prácticamente imposible. Por el simple hecho de usar internet, producimos información, sin ser conscientes de ello. En cada clic o búsqueda en línea, contribuimos a la creación de datos digitales que conforman lo que se conoce como “Huella Digital”. Por esa razón, “la Huella Digital, es el nuevo rostro de la privacidad digital”.

¿Somos realmente conscientes del impacto que tiene la Huella Digital en nuestra privacidad?

La Huella Digital no es solo una marca de nuestra actividad en línea; es también un reflejo de quiénes somos, cómo pensamos y qué hacemos. En un mundo donde se generan 2.5 quintillones de bytes de datos por segundo, nuestra Huella Digital puede decir más de nosotros que nuestras propias palabras.

Por ello, es fundamental comprender las implicaciones de nuestras acciones en la web y cómo estas marcas pueden condicionar aspectos clave de nuestra vida.

“En un mundo donde se generan 2.5 quintillones de bytes de datos por segundo, nuestra Huella Digital puede decir más de nosotros que nuestras propias palabras”

La Huella Digital y su alcance

Las plataformas digitales están constantemente monitoreando nuestras acciones. Los algoritmos no solo registran lo que hacemos, sino que analizan cuánto tiempo pasamos en una página, qué enlaces visitamos y qué tipo de contenido consumimos.

Estos datos, procesados a través de herramientas avanzadas, permiten a empresas desconocidas entender nuestros patrones de comportamiento y diseñar estrategias, ya sea para mejorar la experiencia del usuario o para ofrecernos productos y servicios personalizados.

Los permisos de las aplicaciones y el acceso a nuestra vida privada

Cada vez es más común que las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestros smartphones puedan acceder a información sensible, como nuestra lista de contactos o historial de navegación.

Otras plataformas para poder funcionar, solicitan permisos de acceso a la cámara, el micrófono o incluso a nuestra ubicación en tiempo real. Algunas de ellas, utilizan sistemas de geolocalización para saber si hemos visitado una tienda comercial o si estamos viajando en automóvil.

Centro de monitoreo urbano
Vigilancia desde los Centros de Monitoreo Urbano a través del sistema circuito cerrado (CCTV).

Tecnologías que no nos pertenecen

Nuestra Huella Digital no se constituye solamente a partir de la interacción de nuestros dispositivos. Tecnologías externas también pueden generan datos sobre nosotros sin que lo sepamos.

Las antenas de telefonía celular pueden determinar nuestra ubicación mediante un “sistema de triangulación”. Al conectarnos a una red wifi pública, la información de nuestro dispositivo también quedará registrada. Incluso las cámaras de circuito cerrado (CCTV) instaladas en la vía pública, capturan constantemente imágenes de nuestros movimientos. En resumen, estar vivo en la era digital implica dejar rastros digitales en todas partes.

“Tecnologías externas también pueden generan datos sobre nosotros sin que lo sepamos”

¿Qué es la reputación digital?

La reputación digital es percepción que tienen terceros de nosotros a partir de la información que hay en internet. Esa evaluación es ajena a nuestra voluntad y puede ser positiva o negativa dependiendo del análisis que se hagan de nuestros datos.

En este sentido, un daño en nuestra reputación digital puede traer aparejado graves consecuencias para las personas afectadas, como por ejemplo, no conseguir un puesto laboral deseado o situaciones más graves como una injusta condena social.

¿Hasta qué punto nuestra seguridad y privacidad están en riesgo?

Imagen de Hacker intentando robar información privada

Como ya dijimos, la Huella Digital es el nuevo rostro de la privacidad y se ha convertido en una extensión más de nuestra identidad y seguridad.

Lamentablemente, el ecosistema digital actual no nos ofrece garantías suficientes de transparencia y seguridad de nuestros datos. Constantemente corremos el riesgo de que estos sean explotados por actores no autorizados.

Ley 25.326, de Protección de Datos Personales

La Ley 25.326, de Protección de Datos Personales, establece que no se puede recolectar información personal y mucho menos utilizarla sin el consentimiento expreso de su titular. Este marco legal sirve no solo para prevenir estos abusos, sino que también nos recuerda que el derecho a la privacidad es un elemento esencial en la protección de nuestra identidad, tanto dentro como fuera de la red.

Por otro lado, también se protegen los datos biométricos, ya que estos tienen un impacto directo sobre nuestra privacidad. En un mundo donde la información es uno de los recursos más valiosos, el riesgo de que nuestra Huella Digital caiga en manos equivocadas es cada vez más real.

“En un mundo donde la información es uno de los recursos más valiosos, el riesgo de que nuestra Huella Digital sea utilizada de manera indebida o caiga en manos equivocadas es cada vez más real”

Lamentablemente, la poca información y el desconocimiento por parte de los usuarios, hace que se acepten sin cuestionamientos las políticas de privacidad de las plataformas, sin comprender el alcance real de lo que se está autorizando. Este desconocimiento nos expone a riesgos innecesarios y limita la capacidad para proteger nuestra información personal.

El caso de los datos biométricos

En los últimos años, la tecnología ha revolucionado nuestra forma de interactuar con el mundo, y cada vez son más las empresas que buscan acceder a nuestros datos. Estos avances han planteado serias preguntas sobre los límites éticos y la privacidad de los consumidores.

Un ejemplo claro, es el caso de Worldcoin, una startup que en 2022 escaneó el iris de más de 2.2 millones de argentinos a cambio de una compensación de 10 dólares estadounidenses en criptomonedas.

Aunque la empresa asegura que los datos biométricos recopilados no se almacenan ni se comparten con terceros, expertos en privacidad y organismos de protección de datos han expresado su preocupación por la falta de claridad en sus políticas. En algunos países de Europa, las operaciones de Worldcoin han sido prohibidas debido a estos motivos.

¿Podemos evitar dejar nuestra Huella Digital?

La respuesta es no. Incluso si decidimos cerrar nuestras cuentas en redes sociales, dejar de usar internet o abandonar nuestro smartphone, seguiríamos generando Huellas Digitales. Todo lo que hacemos queda guardado en alguna dimensión del mundo online y por tiempo indefinido. En el mundo digital, el tiempo no existe.  Por ello, es esencial ser responsables con lo que publicamos y reflexionar antes de compartir información, ya que en cada interacción, con el celular, computadora o tablet, seguimos actualizando nuestra Huella Digital con nuevos datos.

El camino hacia una Ciudadanía Digital más responsable

Ante el inevitable avance de lo digital, la alternativa no es recluirnos en nosotros mismos, sino fomentar una participación más activa y reflexiva en las sociedades digitales. Nuestro deber no solo es el de proteger nuestra privacidad y la de nuestras familias, sino también construir espacios más democráticos y plurales. De este modo, podremos ser ciudadanos digitales responsables, con capacidad de orientar a las nuevas generaciones en la contribución de entornos digitales más seguro.